Tenemos la absurda sensación de que alguien no ha entendido nada. Que alguien no ha entendido que en una función de teatro no sólo trabajan los actores. Que cada vez que se alza el telón alguien tiene que dar al botón de apertura y que, aunque los espectadores sólo vean actores sobre el escenario, la única razón por la que pueden hacerlo es porque alguien oculto ha encendido la luz.

Por eso tenemos la absurda sensación de que dejar fuera de las coberturas de Cultura a l@s técnic@s es incomprensible, ilógico y muy injusto.

No sé, a lo mejor somos nosotros los que no tenemos ni idea (puede ser), pero sí tenemos experiencia (eso seguro). Y la experiencia nos dice que en cada función hay unos tip@s que viajan con nosotros, que se suben a escaleras, que montan escenografías, que hablan de faders, de dimers y de muchos más nombres extraños y que, sin ell@s no hay función posible. Sin ell@s, no hay cultura.

Nosotr@s siempre, siempre, somos tres en cualquier función en Madrid o de #giraabsurda. Siempre hay una tercera pata, un tercer absurdo en la sombra.

Víctor, nuestro técnico jamás puede fallar, porque si falla él, no se puede hacer la función. Es así de simple. Y si él no nos puede fallar nunca, nosotros no podemos permitirnos el despropósito de fallarle a él. Sería demasiado absurdo, incluso para nosotros.

#SINTÉCNICOSNOHAYCULTURA

#SINTÉCNICOSNOHAYFUNCIÓN