El pasado día 30 de abril se cumplió un año del estreno de VON LUSTIG, el hombre que vendió la Torre Eiffel en el Liceo salmantino y lo hemos celebrado con la publicación del texto por parte de Ediciones Antígona, considerada la mejor editorial de teatro que hay en nuestro país.
El texto escrito por Alfonso Mendiguchía y con portada y fotos de Manolo Pavón; estará próximamente en las mejores librerías.
Y todo el equipo absurdo no podemos estar más orgullos@s por este reconocimiento tan grande a la escritura de Alfonso Mendiguchía.
Una manera de escribir y contar las cosas única y muy singular; con un ritmo vertiginoso, mezclando prosa y verso con un simple cambio de renglón; siempre poniendo el foco en un tema a denunciar; personajes que entran, salen y rompen la cuarta pared para interpelar al público; con características comunes en cada una de sus obras… En definitiva, con un universo muy propio que gusta y llega a todos los públicos.
Esperamos de corazón que este reconocimiento te empuje a escribir más y más textos absurd@s, que nosotr@s te ayudaremos siempre a ponerlos en pie.
Los Absurdos Teatro nacemos hace ya 13 años con apenas nada. Ni ropa, siquiera. Con ‘Desnudo, nadie es perfecto’ iniciamos un viaje incierto en busca de una voz propia, una voz que nos diferenciara y definiera y que se ha ido materializando en ‘el sello Absurdo’.
Montajes ágiles con puestas en escena limpias y precisas que sustentan textos propios que dibujan nuestro propio universo.
Un universo teñido de humor sobre un fondo muy serio, que nos lleva a tocar, siempre con y desde la ironía, algunos de los temas que más nos preocupan y ocupan: la estupidez, la injusticia, la incongruencia, la sinrazón… el absurdo de este mundo que va a trompicones y codazos, pero que a pesar de todo es apasionante.
Amamos la palabra, tanto en su forma como en su fondo. Una palabra que cuidamos y mimamos jugando con ella en conversaciones rapidísimas que se entrecruzan con los pensamientos del mismo modo que en la propia vida, sin pedir permiso. De igual modo que hacemos cruzar en los libretos la prosa y el verso, con un simple cambio de renglón. Con la misma facilidad que hacemos aparecer y desaparecer la cuarta pared, con un simple guiño.
Nuestro reto es mostrar dramas sin caer en dramatismos; plantear dudas sin imponer soluciones; sacar sonrisas sin buscarlas.
Patricia y Alfonso