La semana pasada en La Sala RNE se emitió una nueva pildorita de Titirivirus, pero como somos absurdamente hiperactiv@s y ya nos hemos embarcado en nuevos proyectos, se nos olvidó contároslo.
Pero nunca es tarde si la dicha absurda es buena, así que, aquí lo tenéis.
En este caso la absurda Patricia Estremera no está sola, si no que viene acompañada de su compañero de carretera, la voz que vais a escuchar junto a la de ella es la del otro absurdo, Alfonso Mendiguchía.
*La pieza que van a escuchar a continuación está basada en hecho reales. Algunos nombres y lugares han sido cambiados para no herir sensibilidades.
Los Absurdos Teatro nacemos hace ya 13 años con apenas nada. Ni ropa, siquiera. Con ‘Desnudo, nadie es perfecto’ iniciamos un viaje incierto en busca de una voz propia, una voz que nos diferenciara y definiera y que se ha ido materializando en ‘el sello Absurdo’.
Montajes ágiles con puestas en escena limpias y precisas que sustentan textos propios que dibujan nuestro propio universo.
Un universo teñido de humor sobre un fondo muy serio, que nos lleva a tocar, siempre con y desde la ironía, algunos de los temas que más nos preocupan y ocupan: la estupidez, la injusticia, la incongruencia, la sinrazón… el absurdo de este mundo que va a trompicones y codazos, pero que a pesar de todo es apasionante.
Amamos la palabra, tanto en su forma como en su fondo. Una palabra que cuidamos y mimamos jugando con ella en conversaciones rapidísimas que se entrecruzan con los pensamientos del mismo modo que en la propia vida, sin pedir permiso. De igual modo que hacemos cruzar en los libretos la prosa y el verso, con un simple cambio de renglón. Con la misma facilidad que hacemos aparecer y desaparecer la cuarta pared, con un simple guiño.
Nuestro reto es mostrar dramas sin caer en dramatismos; plantear dudas sin imponer soluciones; sacar sonrisas sin buscarlas.
Patricia y Alfonso