Históricamente, a las mujeres que han osado rebelarse contra su invisibilidad se las ha tildado de “inconvenientes”.
Desde Teatrellas, la absurda Patricia Estremera, viaja al siglo de Oro para centrarse en María de Zayas, una autora que escribió sobre los derechos y libertades de las mujeres en un tiempo en el que los hombres de la época decían que ‘la mayor virtud de la mujer era el silencio‘. En este viaje le acompañan las actrices Reme Gómez, Alba Banegas y la comunicadora teatral, Rosa Arroyo.
Revisamos con Conchita Piña, de Ediciones Antígona, la situación de las autoras en pleno siglo XXI.
La santa del día, sor Inés Enciso, nos descubre toda una congregación llena de mujeres tan extraordinarias como diversas, y nos invita a abrir las puertas de nuestros conventos a las actrices con diversidad funcional.
Y por último, nos despedimos explicando cuál es el verdadero talento… EL TALENTO MACHO. Pobre Emilia Pardo Bazán, lo que tuvo que aguantar…
Los Absurdos Teatro nacemos hace ya 13 años con apenas nada. Ni ropa, siquiera. Con ‘Desnudo, nadie es perfecto’ iniciamos un viaje incierto en busca de una voz propia, una voz que nos diferenciara y definiera y que se ha ido materializando en ‘el sello Absurdo’.
Montajes ágiles con puestas en escena limpias y precisas que sustentan textos propios que dibujan nuestro propio universo.
Un universo teñido de humor sobre un fondo muy serio, que nos lleva a tocar, siempre con y desde la ironía, algunos de los temas que más nos preocupan y ocupan: la estupidez, la injusticia, la incongruencia, la sinrazón… el absurdo de este mundo que va a trompicones y codazos, pero que a pesar de todo es apasionante.
Amamos la palabra, tanto en su forma como en su fondo. Una palabra que cuidamos y mimamos jugando con ella en conversaciones rapidísimas que se entrecruzan con los pensamientos del mismo modo que en la propia vida, sin pedir permiso. De igual modo que hacemos cruzar en los libretos la prosa y el verso, con un simple cambio de renglón. Con la misma facilidad que hacemos aparecer y desaparecer la cuarta pared, con un simple guiño.
Nuestro reto es mostrar dramas sin caer en dramatismos; plantear dudas sin imponer soluciones; sacar sonrisas sin buscarlas.
Patricia y Alfonso