«… se está localizando un perverso grupito de parásitos, maleantes, vagos y además subvencionados… … Ellos, con sus teatritos, bailes y canciones son capaces de inocularnos el virus más dañino, más letal y más mortífero… el Titirivirus.«
Ante esta demente situación, nuestra absurda, Patricia Estremera, aparca por una temporada a sus Teatrellas para dedicarse por completo al estudio de este grupito de titiriteros confinados. Desde el hogar absurdo, y con la supervisión constante de Equix, nuestro productor ejecutivo, llegan sus primeras conclusiones tras observar de cerca a estos seres.
No te pierdas sus primeras conclusiones tras estudiar a diversos titiriteros. Por orden de intervención:
Alfonso Mendiguchía (actor absurdo enchufado), Luz Valdenebro, Nando J. López, Fran Perea, Susana Fernández y Monti Cruz (Petit Teatro).
Los Absurdos Teatro nacemos hace ya 13 años con apenas nada. Ni ropa, siquiera. Con ‘Desnudo, nadie es perfecto’ iniciamos un viaje incierto en busca de una voz propia, una voz que nos diferenciara y definiera y que se ha ido materializando en ‘el sello Absurdo’.
Montajes ágiles con puestas en escena limpias y precisas que sustentan textos propios que dibujan nuestro propio universo.
Un universo teñido de humor sobre un fondo muy serio, que nos lleva a tocar, siempre con y desde la ironía, algunos de los temas que más nos preocupan y ocupan: la estupidez, la injusticia, la incongruencia, la sinrazón… el absurdo de este mundo que va a trompicones y codazos, pero que a pesar de todo es apasionante.
Amamos la palabra, tanto en su forma como en su fondo. Una palabra que cuidamos y mimamos jugando con ella en conversaciones rapidísimas que se entrecruzan con los pensamientos del mismo modo que en la propia vida, sin pedir permiso. De igual modo que hacemos cruzar en los libretos la prosa y el verso, con un simple cambio de renglón. Con la misma facilidad que hacemos aparecer y desaparecer la cuarta pared, con un simple guiño.
Nuestro reto es mostrar dramas sin caer en dramatismos; plantear dudas sin imponer soluciones; sacar sonrisas sin buscarlas.
Patricia y Alfonso