Respondemos al cuestionario exhaustivo de Diego Da Costa de Cinemagavia, que nos ha dado la oportunidad de hacer un repaso de nuestros 10 primeros años de vida como compañía teatral. Desde aquel Desnudo nadie es perfecto hasta Gruyère, nuestro último espectáculo absurdo, la evolución de una compañía que ni ha sido ni es fácil.
¿Cómo recordáis la primera vez que os subisteis a un escenario? ¿Cómo valoráis la evolución de la compañía? ¿Cómo convertís una situación dramática en inspiración para hacer una comedia? ¿Por qué os centráis en temas sociales y en la naturaleza absurda del ser humano?
Éstas son solo algunas de las preguntas que nos hace Diego en este repaso de los 10 años absurdos.
Los Absurdos Teatro nacemos hace ya 13 años con apenas nada. Ni ropa, siquiera. Con ‘Desnudo, nadie es perfecto’ iniciamos un viaje incierto en busca de una voz propia, una voz que nos diferenciara y definiera y que se ha ido materializando en ‘el sello Absurdo’.
Montajes ágiles con puestas en escena limpias y precisas que sustentan textos propios que dibujan nuestro propio universo.
Un universo teñido de humor sobre un fondo muy serio, que nos lleva a tocar, siempre con y desde la ironía, algunos de los temas que más nos preocupan y ocupan: la estupidez, la injusticia, la incongruencia, la sinrazón… el absurdo de este mundo que va a trompicones y codazos, pero que a pesar de todo es apasionante.
Amamos la palabra, tanto en su forma como en su fondo. Una palabra que cuidamos y mimamos jugando con ella en conversaciones rapidísimas que se entrecruzan con los pensamientos del mismo modo que en la propia vida, sin pedir permiso. De igual modo que hacemos cruzar en los libretos la prosa y el verso, con un simple cambio de renglón. Con la misma facilidad que hacemos aparecer y desaparecer la cuarta pared, con un simple guiño.
Nuestro reto es mostrar dramas sin caer en dramatismos; plantear dudas sin imponer soluciones; sacar sonrisas sin buscarlas.
Patricia y Alfonso