Pues ahí estábamos nosotros hace 10 años, mirándonos al espejo con cara de asombro. Cejas enarcadas, ojos como platos, bocas abiertas…lo que se dice sin dar crédito, vamos. Y no era por la crisis que se nos echaba encima, ni por el descubrimiento del primer planeta extrasolar habitable, ni siquiera por el hecho de que Justin Bieber fuera el triunfador de los premios American Music Awards… nada de eso. Nuestra turbación era producto de descubrir en nuestro reflejo que ‘desnudo, nadie es perfecto’. ¡Ni siquiera nosotros!
Habíamos vivido engañados tantos años pensando que nuestros cuerpos estaban cincelados por el mismísimo Miguel Ángel, que, tras esta revelación inaudita, no nos quedó más remedio que lanzarnos a la mayor aventura jamás soñada: mostrar al mundo lo absurdos que podemos llegar a ser sin apenas darnos cuenta. Y así nos embarcamos en un viaje por los vericuetos de la incongruencia, la incoherencia, el disparate y la insensatez de nuestro mundo.
Y diez añitos después aquí estamos, metidos en un tremendo agujero en forma de ‘Gruyère’, al que hemos llegado como se llega en estos casos: con una buena dosis de inconsciencia, una gran porción de esfuerzo, un desprecio absoluto por la seguridad, unos compañeros de viaje fantásticamente absurdos y muchos, muchos, muchos kilómetros de risas, sueños, ganas, ilusión, trabajo, entusiasmo y cabezonería en nuestra maravillosa absurneta.
Desde aquí, nuestro absurdo diario, podemos prometer y prometemos que ¡vamos a por otros 10 años absurdos más!