Nos apena absurdamente despedir el 2018, que para nosotros ha sido absurdamente bueno.

Ha sido un año repleto de alegrías absurdas y de puertas abiertas a nuestra protesta absurda. Nos ha llevado una vez más al Teatro Lara y nos abrió las puertas del mítico Teatro Alfil.

Y nos ha regalado miles de kilómetros con nuestra protesta: Leganés, Meco, Miranda de Ebro, Mejorada del Campo, Salamanca, Colmenarejo, Valdemoro, Hoyo de Manzanares, San Sebastián de los Reyes, Tres Cantos, Zaragoza, Madrid, Navalcarnero, Ciudad Rodrigo, Béjar, Navia…

El 2018 fue el año en el que despedimos a nuestros corruptos políticos del Demasiado al este es el oeste y el año en que acudían más de 600 personas a cada pase de nuestra Ruta de los manuscritos por Salamanca.

Un año en el que hemos continuado abriendo las puertas del histórico Teatro Lara con La bombonera de don Cándido a cientos de personas, que no podían cerrar la boca al descubrir sus secretos y sus rincones…

Así que, no sabemos qué pedirle al 2019… Bueno, sí, que se porte tan bien con nosotros como lo ha hecho el 18. Con eso, nos conformamos.

Gracias por haber estado ahí, absurd@s. ¡Seguimos!