Ayer el pueblo de Sacramenia nos recordó en qué consiste el teatro.
Todo un pueblo volcado en que saliera todo bien, vestidos para participar con nosotros,estudiando su papel, acudiendo a los ensayos que habíamos convocados con tremenda ilusión y con dos consignas en mente: trabajar en equipo y pasárnoslo muy bien.
¡QUÉ VIVA ESTA SACRAMENIA!
Absurdos, si podéis visitar este lugar, no encontraréis gente más hospitalaria, ni mejor lechazo y no olvidéis probar sus vinos de Valtiendas y visitar sus numerosas muestras del románico.
Grande esta tierra, como grandes son sus gentes. De corazón, os decimos que ha sido uno de esos regalos que te hace a veces esta profesión.
De parte de 3 tipos con corazón titiritero, GRACIAS.