Seguro que algún día te has levantado de la cama, has ido al baño, te has mirado en el espejo, casi a ciegas te has preparado un café y al echarlo en la taza se ha desparramado la mitad por la mesa. Después has bajado al garaje y  has descubierto la rueda del coche pinchada. Has llegado tarde al trabajo, el jefe te ha echado la bronca y la profesora de los niños te ha llamado para anunciarte que los expulsan del colegio. La comida te ha quedado sosa y el tiramisú ‘casero’ de postre ha resultado ser una estafa. Es posible que tu pareja se haya pasado la tarde con otro/a mientras tú recogías los trajes de la tintorería, hacías la compra, cortabas el césped, y eras incapaz de terminar un sudoku con el que llevas tres semanas… Sí, seguro que te ha pasado y sé lo que has pensado: ‘Vaya un día de mierda, esto no hay quien lo arregle’. Pues por eso tienes que venir a ver ‘A protestar a la Gran Vía’ porque te pase lo que te pase durante el día, después de vernos te irás con una sonrisa a la cama. Cien por cien asegurado.