Queridos absurdos;
Ayer Salamanca amaneció con este titular propio de un absurdo de los pies a la cabeza: «Soy un picapedrero de la escena más que un animal de teatro». Alfonso Mendiguchía dixit para el periódico salmantino, La Gaceta.
Eso dice él de sí mismo en una entrevista de una página y a todo trapo, aunque nosotros pensamos que también es un animal escénico y un animal dicho sea de paso, trabajando. Porque otra cosa no, pero todos los integrantes de esta absurda banda somos absurdamente currantes .
Nos alegra enormemente que se le quiera y se reconozca tanto su trabajo en una ciudad a la que él ama absurdamente. Y es que si hay un sitio en el que se valora el trabajo de nuestro absurdo compañero, es Salamanca.
Esta ciudad ha sido testigo de sus primeros y absurdos pasos en el mundo de la interpretación y sigue muy de cerca su trayectoria profesional apoyándole continuamente en todo aquello que se propone. En Salamanca lo conocen bien y saben que lleva toda una vida dedicada a una pasión, el teatro.
Salamanca y Mendiguchía, Mendiguchía y Salamanca; tanto monta, monta tanto. Dos nombres siempre unidos, que ha hecho que Los Absurdos tengamos una constante presencia en esta preciosa ciudad.
Nos alegramos por nuestro absurdo compañero y por esta bonita ciudad porque de esta absurda unión han salido trabajos tan absurdos como bonitos: La Cueva de Salamanca, Las Llaves de la ciudad o Mi nombre es Teresa.
Por cierto, que mañana estamos allí. ¿Para qué? Este sábado os enteraréis…
Estoy ansioso por saber qué vais a hacer en Salamanca. Espero noticias… y la entrevista ¡fantásticamente absurda!