Queridos absurdos, este domingo hemos echado el cierre a uno de los trabajos que más nos han llenado: MI NOMBRE ES TERESA. Un recorrido teatralizado sobre la vida de Teresa de Jesús para conmemorar el quinto centenario de su nacimiento. Durante dos meses hemos puesto voz a una mujer que se adelantó a su tiempo, que se enfrentó a todo y a todos por sus creencias y, la verdad, es que ha sido todo un regalo.

A lo largo de Julio y Agosto han pasado más de 5000 personas por la Casa de Santa Teresa en Salamanca, donde eran recibidas por Teresa que, en el patio del convento, hacía balance de su vida y de su paso por Salamanca.

Nos han acompañado a conocer a personajes que de una u otra forma estaban relacionados con Teresa de Jesús, como Fray Luis de León – su primer editor- o Miguel de Unamuno – que consiguió que se la invistiera Doctora Honoris Causa- siendo la primera mujer en recibir ese título en el mundo.

Ha sido un verano especial descubriendo a Teresa, a la que no podemos estar más agradecidos por todo lo regalado este verano.

Precioso trabajo al que con pena ya hemos puesto punto y final y, para despedirnos, qué mejor que apropiarnos de las palabras de Teresa: «Aquí pasé una temporada feliz, aún a sabiendas de que era efímera pues, como todos saben, aún me quedaba mucho por andar y por desandar».

¡Gracias Teresa!