Cuando dijimos que programábamos Manténgase a la espera los lunes nos llamaron locos, suicidas, temerarios y absurdos; aunque esto último fue lo que más nos reafirmó en nuestra decisión. ¡Sí, somos absurdos! Y nos lanzamos al vacío con el Teatro del Arte los lunes.
Hoy, nos despedimos porque Manténgase a la espera tiene que volar a otros teatros, pero tras 7 #LUNESABSURDOS podemos decir con la cabeza bien alta que nuestra propuesta absurda funcionó y funcionó muy bien,
Más de 500 personas se apuntaron a pasar la tarde del lunes con nosotros, a experimentar la frustración de una pareja intentando darse de baja en una compañía telefónica y a sufrir con nosotros a los temidos teleoperadores.
Hoy nos vamos pero no sin dar antes las gracias al equipo de Teatro del Arte que se ocupó de darnos toda la cobertura posible y en especial a Luis, que cada semana se ocupaba de traer un grupo grande hasta Teatro del Arte. Así debería ser en todas las salas.
¿Próxima cita con MANTÉNGASE A LA ESPERA? En Junio. ¿Dónde?… ¡Ya os lo diremos, absurdos!
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About LOS ABSURDOS TEATRO
Los Absurdos Teatro nacemos hace ya 13 años con apenas nada. Ni ropa, siquiera. Con ‘Desnudo, nadie es perfecto’ iniciamos un viaje incierto en busca de una voz propia, una voz que nos diferenciara y definiera y que se ha ido materializando en ‘el sello Absurdo’.
Montajes ágiles con puestas en escena limpias y precisas que sustentan textos propios que dibujan nuestro propio universo.
Un universo teñido de humor sobre un fondo muy serio, que nos lleva a tocar, siempre con y desde la ironía, algunos de los temas que más nos preocupan y ocupan: la estupidez, la injusticia, la incongruencia, la sinrazón… el absurdo de este mundo que va a trompicones y codazos, pero que a pesar de todo es apasionante.
Amamos la palabra, tanto en su forma como en su fondo. Una palabra que cuidamos y mimamos jugando con ella en conversaciones rapidísimas que se entrecruzan con los pensamientos del mismo modo que en la propia vida, sin pedir permiso. De igual modo que hacemos cruzar en los libretos la prosa y el verso, con un simple cambio de renglón. Con la misma facilidad que hacemos aparecer y desaparecer la cuarta pared, con un simple guiño.
Nuestro reto es mostrar dramas sin caer en dramatismos; plantear dudas sin imponer soluciones; sacar sonrisas sin buscarlas.
Patricia y Alfonso
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