Otro año más he dado por concluida la temporada de verano con el cierre de La Cueva de Salamanca. Como cada año hemos estado todos los viernes y sábados lanzando un mensaje positivo a todo aquel que nos quisiera escuchar. Bien, pues parece ser que se ha ido corriendo la voz y este año hemos batido récords de público con La Prueba del 7. Más de 15.000 personas, que se dice pronto, han venido a conocer a los nuevos personajes que por allí rondaban: Serafín, Agustín y Palmira; un grupo de élite extra-sensitivo pero a pesar de ello, con convenio laboral como todos.

       Satisfechos y orgullosos una vez más con nuestro trabajo y la respuesta del público (¡hasta 400 personas por pase!) esperamos poder volver a «ese lugar donde volver a poner las cosas en su sitio, donde se unió un día lo intangible con lo oculto, donde se unificó el cuatro terrenal con el sagrado tres de la perfección.»

       Está claro, ¿no? Este sitio es… solo puede ser… ¡La Cueva de Salamanca! GRACIAS A TODOS, AMIGOS. Y recordad: ¡SED FELICES!

La Prueba del 7 en La Cueva de Salamanca, por Alfpache Producciones.

La Prueba del 7 en La Cueva de Salamanca, por Alfpache Producciones.

Algunos voluntarios en La Cueva de Salamanca. Alfpache Producciones.

 

 

Público en Cueva de SalamancaLa Prueba del 7. Alfpache Produciones.