Esta semana hemos cumplido tres años de vida y hacemos balance en este vídeo. Tres años que han dado mucho de sí. Dicen que ancha es Castilla y nosotros damos fe de ello, miles de kilómetros recorridos, treintenas de ciudades conquistadas, muchos proyectos realizados y sueños cumplidos. Y a pesar del cansancio de las carreteras, de las cargas y descargas, de viajes nocturnos, de luchas diarias con programadores, de regateos y de la subida del IVA; en esta compañía siempre hay buen rollo y optimismo. Y sobre todo, unión. No queremos dejar de mencionar a amigos que se han ido uniendo a nosotros a lo largo del camino; y es que para llevar a cabo muchos proyectos, hemos tenido que recurrir a otros actores, músicos y cantantes. Amigos todos ellos de Absur2 y yo qué, y es que nuestra filosofía es siempre la de trabajar con amigos. Aquí están ellos: gracias a Maribel, Miguelón, Sasi, Reme, Juan Carlos, Pablo, Sheila, Oscar, Kiko, Alberto y Julio. Gracias por involucraros en nuestros proyectos. Y queremos seguir así por muchos más años porque tenemos demasiadas historias que contar en nuestras cabecitas. Siempre y cuando el público y el IVA nos lo permitan.
Os dejamos el vídeo:
Gracias de parte de los tres por los tres. LOS ABSURDOS Teatro.
Los Absurdos Teatro nacemos hace ya 13 años con apenas nada. Ni ropa, siquiera. Con ‘Desnudo, nadie es perfecto’ iniciamos un viaje incierto en busca de una voz propia, una voz que nos diferenciara y definiera y que se ha ido materializando en ‘el sello Absurdo’.
Montajes ágiles con puestas en escena limpias y precisas que sustentan textos propios que dibujan nuestro propio universo.
Un universo teñido de humor sobre un fondo muy serio, que nos lleva a tocar, siempre con y desde la ironía, algunos de los temas que más nos preocupan y ocupan: la estupidez, la injusticia, la incongruencia, la sinrazón… el absurdo de este mundo que va a trompicones y codazos, pero que a pesar de todo es apasionante.
Amamos la palabra, tanto en su forma como en su fondo. Una palabra que cuidamos y mimamos jugando con ella en conversaciones rapidísimas que se entrecruzan con los pensamientos del mismo modo que en la propia vida, sin pedir permiso. De igual modo que hacemos cruzar en los libretos la prosa y el verso, con un simple cambio de renglón. Con la misma facilidad que hacemos aparecer y desaparecer la cuarta pared, con un simple guiño.
Nuestro reto es mostrar dramas sin caer en dramatismos; plantear dudas sin imponer soluciones; sacar sonrisas sin buscarlas.
Patricia y Alfonso