Unos se van y otros llegan… la vida es así, no la he inventado yo. Pero lo importante es que tanto los que emigran como los que desembarcan nos hacen absurdamente felices. Anoche despedimos con todo el amor del mundo a tres tipos que se han ganado por simpatía, por entrega, por saber hacer y, sobre todo, por ser como son, nuestra mayor distinción de ‘Absurdos de honor’. Juan, Parker y Yered os seguiremos allá donde vayáis. Sí, es una amenaza, pero os lo habéis ganado a pulso… Si queríais libraros de nosotros, haber sido más idiotas. Y, de paso, ayer, a las doce en punto de la noche, dimos la bienvenida a la nueva ‘boss’ del bar, a nuestra Mariajo, absurda de pro, a la que deseamos toooda la suerte del mundo, porque trabajo, interés y dedicación sabemos que le sobran.